Es una piedra de grano fino, normalmente compuesta por arena de cuarzo procedente de rocas erosionadas y posteriormente compactada de nuevo con ayuda de pequeñas cantidades de arcilla, carbonato cálcico, óxido de hierro o sílice. Se encuentra principalmente en las colinas que limitan el valle del Nilo al Sur de Esna. Las canteras más importantes están en Silsila, donde existen inscripciones fechadas en la Dinastía XVIII, dejadas por expediciones que fueron enviadas allí para extraer este tipo de piedra. La arenisca ya se utilizaba como material de construcción en la I y II Dinastía, en Hierakónpolis. También se conocen algunos templos de este material, fechados en el Imperio Medio. Sin embargo, sólo después de la mitad de la Dinastía XVIII, se generaliza el uso de arenisca como material de construcción, sustituyendo a la piedra caliza. Casi todos los grandes templos del Alto Egipto están total o parcialmente construidos con arenisca, incluidas algunas zonas de los templos de Luxor y Karnak, el Ramesseum, Medinet Habu, los templos de Dendera, Esna, Edfu, etc. El templo de Hatshepsut en Deir el-Bahari y los dos templos de Abydos, constituyen la excepción. Naturalmente, la piedra arenisca fue también utilizada para hacer estatuas y otros objetos.