Aun continúan las discusiones sobre cuándo se trabajó por primera vez el hierro en Egipto. La existencia de varios objetos de épocas tempranas no prueba que el hierro fuera forjado sistemáticamente. Tenemos numerosas cuentas de collar y amuletos de hierro del Periodo Predinástico. Se encontró un objeto de este material, que quizás databa del Imperio Antiguo, entre las piedras exteriores de la pirámide de Keops, en Guiza, lo que a veces ha sido mencionado como evidencia de que se utilizaron instrumentos de hierro para construir las pirámides; para sostener esta teoría se ha citado a Herodoto. Sin embargo, este objeto no es un utensilio y es perfectamente posible que se feche en un periodo mucho más tardío; además la mención de Herodoto ha sido sacada de contexto. Se han hallado otros objetos de hierro, normalmente fragmentos de utensilios, en el templo de valle de Mikerinos, en Guiza, y en Saqqara, Abu Sir y Dashur. Las dataciones de todas estas piezas son controvertidas. Del Imperio Medio tenemos un objeto de hierro, hallado en Deir el-Bahari, que se utilizaba en el ritual de la Apertura de la Boca, y del Imperio Nuevo contamos con una lanza con una punta de flecha descubierta en el-`Amarna y con una daga, un cabezal en miniatura, un amuleto y 16 objetos de hierro de la tumba de Tutanjamón que probablemente se usarían en el ritual ya mencionado. En resumen, se han encontrado pocos objetos de este material y las listas de botines o de tributos extranjeros no documentan muchas piezas de hierro. A partir de finales de la Dinastía XVIII, el número de objetos de este material aumentó gradualmente y en la Dinastía XXVI era tan común como el bronce. Egipto fue el último país de Oriente Medio donde se trabajó el hierro a gran escala y se ha supuesto que la razón para ello fue el hecho de que el cobre era más fácil de manipular (ya que no necesita calentarse). Por otra parte, el hierro caliente necesitaba ser golpeado con martillos con mango, que sólo aparecieron en Egipto relativamente tarde. Se cree que la técnica de la forja del hierro llegó a este país a través de Asia occidental. El mineral de hierro fue relativamente abundante en los desiertos y oasis de Egipto.