La Dinastía XIII se caracterizó por sus pugnas por el trono. Numerosos reyes de orígenes familiares diferentes gobernaron por cortos periodos de tiempo. La Residencia, Ititauy, fundada en la Dinastía XII cerca de el-Lisht, y el importante sistema burocrático del Imperio Medio continuaron funcionando. Sin embargo, los reyes no tardaron en perder el control de todo el país; parte del Bajo Egipto era controlado desde el Delta por los reyes de la Dinastía XIV, lo que terminó significando una nueva pérdida de la unidad del país. Unos conquistadores llegados al Delta desde Oriente Próximo fueron ganando influencia y uno de ellos terminó por conquistar la Residencia de la Dinastía XIII. Se proclamaron reyes y junto a buen número de sus sucesores son conocidos como los Hycsos (Dinastía XV). La Residencia fue trasladada a Avaris, en el Delta, y el territorio no tardó en dividirse en peque_os reinos. Los gobernadores de los reinos del Medio y el Bajo Egipto, a menudo llamados Hycsos Menores, son conocidos como la Dinastía XVI. El último y probablemente el más importante de los reyes Hycsos, se llamaba Apopis, un nombre egipcio. En el ínterin, los reyes de la Dinastía XVII, de muchas familias diferentes, se hicieron con el poder en Tebas. La totalidad del Alto Egipto, hasta un punto tan al norte como Asiut, fue rápidamente reunificada. Una nueva concentración del poder tuvo lugar durante el reinado de Tao II/Sequenere quien, pese a todo, tuvo un trágico final. Su hijo Kamose dejó abierto el camino para la definitiva liberación de Egipto gracias a un constante avance hacia el norte. Los Hycsos solicitaron la ayuda de sus aliados de Kush, pero ésta nunca llegó (Kamose erigió una estela contando esta historia en el templo de Karnak). Un hermano de Kamose, Ahmose, fue quien finalmente expulsó a los Hycsos de Egipto. Como unificador de las Dos Tierras, se convirtió en el fundador de la Dinastía XVIII.