Dios egipcio, personificación de la vida de una persona o del destino. Su nombre significa 'el que decide', aunque sin embargo no sólo decidiese el destino. Shai es también el dador de bendiciones con las que la gente puede vivir. En esta faceta esta intimamente relacionado con la diosa Renenutet, diosa de la recolección. Con frecuencia, ambas divinidades se mencionaron juntas y en ocasiones se asimilaron con el nombre de otros dioses, como con Re, Amón, Ptah y otros. En la Baja Época a Shai se le consideró como una forma del creador y del dios-sol. En los papiros se le denomina 'el único que está en Nun' o también 'el Dios de Dioses'. Shai está vinculado al rey, último responsable del bienestar del país. En relación con su función de 'el que decide', se le representa en las ilustraciones del Libro de los Muertos mostrando la escena del pesaje del corazón.