Ramsés I, que había sido general y visier con Horemheb (Dinastía XVIII), accedió al trono a edad avanzada y sólo gobernó durante un corto periodo de tiempo. Le sucedió su hijo Sethy I. El nombre de este último indica que el dios Seth se hizo muy popular en este periodo. Sethy dirigió varias campañas contra las tribus asentadas en Palestina y contra Libia. Entre las construcciones atribuidas a Sethy I se encuentra la gran sala hipóstila del templo de Karnak y un templo y cenotafio en Abydos. La tumba de Sethy I es la más grande del Valle de los Reyes. A Sethy I le sucedió Ramsés II. Este rey, que gobernó 67 años, selló finalmente un tratado de paz con los hititas tras un periodo de guerra, que incluyó la batalla de Kadesh. Durante su reinado se erigieron importantes edificios, como por ejemplo los templos de Abu Simbel. Bajo Merenptah, Egipto tuvo que hacer frente a los ataques de los libios y de diversos pueblos del Asia occidental (los llamados Pueblos del Mar), que si bien fueron derrotados en el Delta continuaron penetrando en Egipto. La etapa posterior al reinado de Merenptah se caracterizó por las luchas por el trono. Varios reyes gobernaron durante cortos o largos periodos de tiempo: Sethy II, Amenmes, Siptah y Tauseret. Mientras tanto los grandes sacerdotes de Amón se hacían cada vez más poderosos.