Llave maciza de hierro con un anillo de suspensión macizo y dos espigas y un inserto para la cerradura. La introducción de cerrojos y llaves es uno más de las muchos cambios en la vida diaria del Egipto romano. Con anterioridad, se utilizaron sellos para comprobar que los objetos y documentos no había sido tocados por nadie. Este ejemplar proviene de la única ciudad fundada en Egipto por los romanos, Antínoópolis, en el Egipto Medio, creada por el emperador Adriano en el lugar en el que se ahogó su amante, Antínoó, en el 130 d. C. Durante el Período Bizantino, la ciudad fue la capital de la provincia del Alto Egipto y, por lo tanto, estuvo en la vanguardia de los cambios en cultura material.