Tablilla de aragonito, con siete concavidades. Sobre ellas aparecen escritos los nombres de siete aceites utilizados en ceremonias funerarias. Estos aceites sagrados derivaban la mayoría de plantas, y se usaban desde el Imperio Antiguo. La divinidad encargada de los ungüentos era Nefertum, hijo de Ptah, que era además la divinidad del florecimiento primigenio de la flor de loto.