La estatuilla representa al notable llamado Meri sentado en un asiento cúbico que lleva una inscripción en el lateral derecho. Como gobernador de provincia, probablemente bajo uno de los soberanos de la Dinastía VI, adopta una actitud digna y firme, la mano izquierda de plano sobre la rodilla, la otra mano cerrada sujetando un bastón de mando imaginario. Lleva un faldellín muy sencillo y un collar ancho. Un peinado con raya en medio se ensancha hasta los hombros. Su rostro es peculiar: ligeramente echado para atrás, con una boca ancha y unos ojos muy abiertos, parece expresar cierta tensión. El cuerpo, con su torso estrecho y sus piernas pesadas anuncia la estatuaria del Primer Periodo Intermedio.