Mineral de cobre de color verde (un tipo de carbonato de cobre) que en Egipto se utilizó casi exclusivamente para pintura de ojos. Se ha hallado en numerosas tumbas fechadas desde la Época Predinástica hasta al menos la Dinastía XIX, y en ellas aparece, bien en forma de polvos, bien como materia prima de la que se extraían dichos polvos. En ocasiones, la malaquita también se utilizó como incrustación en las joyas. Se obtenía en el Sinaí y en el desierto oriental.