Este alabastrón piriforme en calcita con tonos blancos y marrones, sirvió para contener perfume y es característico de la Baja Época por sus hombros estrechos y los dos botones en la cara anterior del cuerpo, que imitan los nudos de una cuerda de lino. Este alabastrón no tiene un cuerpo pequeño, sino que se alarga hacia abajo. En una de las caras, entre los botones, hay una inscripción de cuatro líneas paralelas de la que tres líneas están en cuneiforme: una línea en persa antiguo, una en elamita y una en akadio. La última línea da el nombre del rey persa Jerjes en jeroglíficos dentro de un cartucho.