Los antiguos egipcios no tenían una era única y consecutiva como la que utilizamos hoy en día, con años antes y después de Cristo. En lugar de ésto, databan sus documentos y acontecimientos de acuerdo con el año de reinado del faraón gobernante. Los registros egipcios de observaciones astronómicas también se fechaban a menudo en relación con un año determinado de reinado. Se han realizado ensayos para calcular cuando tuvieron lugar esos acontecimientos astronómicos y para determinar la datación absoluta en función de nuestro calendario. Sin embargo, existen muchos imponderables, lo que significa que en ocasiones más de una fecha absoluta a.C. es posible para la antigua datación egipcia.