El periodo conocido como Imperio Nuevo incluye la Dinastía XVIII, la Dinastía XIX y la Dinastía XX, c. 1550-1080 a.C. Comienza inmediatamente después del Segundo Periodo Intermedio, durante el cual los Hyksos gobernaron Egipto desde el Delta. El primer rey de la Dinastía XVIII, Ahmose, originario de Tebas, pudo expulsarlos y reunificar Egipto. Los reyes de la Dinastía XVIII expandieron notablemente las fronteras de Egipto. Se conquistaron grandes extensiones de Nubia, Siria-Palestina y otros lugares del Oriente Próximo; la situación económica de Egipto era muy pujante en esos momentos. La mayoría de los reyes de esta dinastía se llamaron Thutmosis o Amenhotep. Hacia el final de la misma reinó Amenhotep IV o Ajenatón, que trasladó la Residencia hacia la recién construida ciudad de Ajetatón (El-`Amarna) y rompió con la tradición religiosa anterior. Sus sucesores llevaron nombres como Tutanjamón, Ay y Horemheb. La dinastía XIX fue la época de los reyes llamados Ramsés y Sethy. El más famoso de ellos fue Ramsés II, cuyas campañas contra los hititas aparecen representadas en los muros de varios templos por todo Egipto. La Residencia fue trasladada a Piramsés, en el Delta. La Dinastía XX, con toda una serie de reyes llamados Ramsés fue en su mayor parte un periodo de intranquilidad; grupos extranjeros como los libios y los Pueblos del Mar amenazaron las fronteras de Egipto; sin embargo, también hubo problemas internos. Mientras los reyes gobernaban desde el Delta estalló una guerra civil en Tebas, donde el virrey de Nubia, Panehesy, se enfrentó al Gran Sacerdote de Amón. Aunque Panehesy consiguió llegar muy al norte de Tebas, finalmente fue rechazado hasta Nubia. El poder estaba en manos entonces de uno de los generales del ejército egipcio, dando comienzo al periodo conocido como whm-mswt (el renacimiento de Egipto tras un periodo de caos). Los reyes del Imperio Nuevo fueron enterrados en el Valle de los Reyes.