El Museo Arqueológico Nacional fue creado en 1867, mediante un Decreto de la reina Isabel II. El núcleo inicial de la colección del Museo estaba compuesto por diversos objetos, algunos de ellos egipcios, que habían estado conservados hasta entonces en diferentes instituciones.
Desde finales del siglo XIX, y durante todo el siglo XX, la colección egipcia se ha ampliado por diversos medios:
1.- Ventas y donaciones ofrecidas al Estado por particulares que adquirieron objetos en Egipto. Se trata fundamentalmente de momias de animales, amuletos, escarabeos, ushebtis, máscaras, piezas de la vida cotidiana, etc. Entre todas ellas cabría destacar las ventas de Eduardo Toda, Victor Abargues y Tomás Asensi, o la donación realizada en 1895 por el Gobierno egipcio de varios sarcófagos y ushebtis de la Dinastía XXI, procedentes del Segundo Cachette de Deir el Bahari.
2.- Reparto de excavaciones arqueológicas. Por una parte, los españoles participaron en la campaña de salvamento de Nubia debido a la construcción de la Presa de Asúan. Entre 1960 y 1965, la Misión Arqueológica Española realizó numerosas campañas, especialmente en Argin, Abkanarti, Masmás, etc. Como consecuencia de estos trabajos el Museo Arqueológico Nacional conserva una colección de piezas nubias correspondientes a todos los períodos de su historia.
Por otra parte, el Gobierno Español obtuvo la concesión del yacimiento de Heracleópolis Magna, y con posterioridad a 1966 el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, está llevando a cabo excavaciones en este lugar. Hasta 1980 se realizaba un reparto de los objetos hallados en dicha ciudad, por el cual España obtuvo los objetos de época heracleopolitana y del Tercer Período Intermedio.